“PERIPLO”: UNA INCURSIÓN AL ALMA DE RUMANIA

[vc_row][vc_column width=”1/3″][vc_single_image media=”2701″ media_width_percent=”100″][vc_button button_color=”color-vyce” size=”btn-lg” border_animation=”btn-ripple-in” wide=”yes” outline=”yes” shadow=”yes” link=”url:http%3A%2F%2Fcesars212.sg-host.com%2Fnoticias%2F|||”]Todas las noticias[/vc_button][/vc_column][vc_column column_width_percent=”100″ position_vertical=”middle” overlay_alpha=”50″ gutter_size=”3″ medium_width=”0″ shift_x=”0″ shift_y=”0″ z_index=”0″ width=”2/3″][vc_column_text]Abril 2012[/vc_column_text][vc_custom_heading]“PERIPLO”: UNA INCURSIÓN AL ALMA DE RUMANIA[/vc_custom_heading][vc_column_text]La experiencia de los bailarines del Ballet Nacional Chileno y de su director, Gigi Caciuleanu, durante su exitosa gira a Rumania el año pasado motivó la creación del próximo estreno mundial del BANCH,  Periplo

El espectáculo abrirá la Temporada 2012 de la principal  compañía de danza contemporánea del país y será ofrecida en dos escenarios: entre el 13 y el 21 de abril estará en el Teatro Universidad de Chile  y entre el 26 y 29 del mismo mes, en el Teatro Municipal de las Condes.

Periplo es una creación muy importante para mi como artista, como persona y como ¡caminante!”, exclama Gigi Caciuleanu,  un ciudadano del mundo que dice haber nacido  “por casualidad” en Rumania, se reconoce francés por elección y  que ahora celebra la alegría de ser oficialmente ciudadano europeo. “¿Qué más puedo esperar? Tal vez  ¿qué se me otorgue la nacionalidad chilena?  Estaría más que feliz”, dice.

Conversamos con él sobre este viaje, esta exitosa gira que llenó páginas de elogios para los bailarines chilenos y reconocimientos para su persona en diarios y revistas Bucarest, Sibiú, Cluj-Napoca y Timisoara donde se presentaron. Fue un momento artístico muy fuerte que se sumó a un proceso emocional intenso. El amor del público rumano para los artistas del Ballet Nacional Chileno y viceversa se hizo directamente, más allá de mi persona. Ambas partes descubrieron las profundas similitudes en la manera de pensar, sentir y vivir el proceso artístico y la felicidad de expresarse.  Fue totalmente reciproco. Y yo estaba ahí, entre los dos con el mismo amor para ambos, gozando de cada momento de esta increíble alquimia amorosa!”, recuerda.

La historia de Gigi Caciuleanu con el BANCH comenzó el año 1997 cuando fue invitado como coreógrafo para montar su espectáculo Mozartíssimo. Fue “un amor a primera vista”, recuerda. Tras la exitosa temporada la obra ganó el Premio Apes como el mejor montaje de ballet ese año. El público pidió volver a verlo al año siguiente.  En 2009 Caciuleanu sorprendió nuevamente a los chilenos con Las 4 estaciones  y en 2000 con Oskolki. En 2001 fue nombrado director artístico del Ballet Nacional Chileno, labor que comparte con sus otros “amores”, su propia compañía en París y sus presentaciones como bailarín, profesor y coreógrafo invitado por el mundo (Italia, Brasil, Rumania, Rusia, Uruguay y Argentina y otros).

¿Cómo nació la motivación para crear Periplo?

– Primero porque hay mucha música de Rumania que desde hace tiempo quería trabajar.  Segundo, porque me gusta la idea de la latinidad  de la cultura rumana que encuentro muy parecida con  lo que pasa en Uruguay, Chile y Argentina. El público que asista a Periplo se sorprenderá cuando escuche temas rumanos que se asemejan al tango o temas folclóricos rumanos que son como música mapuche o indígena. Hay una comunicación subterránea entre las culturas; la presencia de la tierra como planeta, como materia, que nos une con puntos distintos del globo. Tercero fue lo que pasó en Rumania con los bailarines chilenos que fueron adoptados por los rumanos,  fue un amor a primera vista con ellos y no solamente en el escenario sino además después de las funciones. Tuvimos contacto con mucha gente del público, intelectuales, periodistas que asistieron a la función de  Noche Banch,  la obra que llevamos el año pasado.

¿La música que escogiste  tiene influencias gitanas?

– Hay mucha que tiene influencia gitanas, hay dos o tres intérpretes de Rumania que son gitanos. La música gitana está muy presente en la obra porque como son nómades y viajan por el mundo,  asimilan fluencias de otros países.

Tú dices que pese a la distancia y diferencias de idioma y culturas percibes  similitudes entre Chile y Rumania ¿Cuándo tuviste esa sensación?

– Espero que mi ultima creación, Periplo, lo muestre mejor de que yo pueda hacer con palabras.  Esta sensación la tuve de una manera aguda  e inmediata cuando llegué a Santiago la primera vez. Si  no hubiera habido las guerras y todo lo que ha pasado a nivel del planeta en el siglo XX (Cambalache por todos lados!!!) , pienso que Rumania (ciudades y campo) se hubiera desarrollado culturalmente de la misma manera que Chile.

La Escuela Nacional Superior de Coreografía de Bucarest donde te graduaste te dio la disciplina de la danza académica, pero la Maestra rumana Miriam Raducanu te hizo descubrir la danza contemporánea a los 14 años ¿Cómo la recuerdas? 

– Es muy difícil  decirlo en pocas palabras. Necesitaría un libro entero o aun más para contarlo. Miriam es la persona que artísticamente más amo y aprecio. Y es para mí la persona  más interesante que pude encontrar en el mundo de la danza.  Miriam fue mi profesora en la escuela. Con ella aprendí a aprender. De la misma manera que,  por ejemplo, un maestro de caligrafía japonesa enseña su arte  a un aprendiz. Horas y horas de… “contaminación” artística. Aprendí la libertad de pensar por si mismo, de estar en si mismo. Y también la idea que sin conocer lo más posible la cultura,  sólo con la danza, no llegas en ninguna parte. Pero con Miriam, después de mi graduación, bailé. ¡¡¡Bailé a su lado!!! Y esto no tiene precio. Y estas experiencias tampoco las puedo contar en palabras. En el mundo del jazz es como la complementariedad entre una Ella Fitzgerald y un Louis Armstrong cuando, partiendo de un tema bien preciso pueden magistralmente improvisar variaciones infinitas.  Osmosis, virtuosismo y felicidad.

¿Qué es lo que más valoras de la cultura rumana?

– Aparte  de Miriam: la poesía y en general la literatura. Me encanta la lengua, muy rica y… loca. Que permite al mismo tiempo la filosofía y el humor, las lagrimas, las más amargas y la risa, la más desencadenada, la lógica y lo absurdo (sin hablar de  los famosos chistes gracias a los cuales la gente sobrevivió a tantas convulsiones de la historia). Una lengua por lo tanto muy difícilmente traducible  a pesar de grandes nombres rumanos de la cultura universal (Ionesco, Eliade, Cioran). Por supuesto las artes plásticas (Brancusi, Tuculescu, Palladi, etc. La lista es larguísima)  y la música. Los jóvenes rumanos  que  practican el hip-hop o el rap de hoy, están reinventando una música nueva con letras de una inteligencia y  profundidad muy impactantes.

¿Hacia dónde será el próximo periplo del BANCHy Gigi Caciuleanu?
– El tiempo lo dirá. Pero el paso siguiente, después del estreno de Periplo en el Teatro Universidad de Chile es la presentación de esta creación en el Teatro Municipal de Las Condes. Estoy muy feliz de bailar para un público distinto y tener la suerte de poder, con esta ocasión, ampliar nuestra audiencia.

Si hoy miras hacia el año 2001 cuando asumiste la dirección artística del Ballet Nacional Chileno ¿Qué balance haces de tu trabajo con el BANCH?

– En mi vida artística  soy y siempre fui como un alpinista. Me estoy concentrando exclusivamente  en el momento preciso donde estoy presentemente. Un alpinista si mira para arriba pierde el coraje, si mira abajo tiene el vértigo.  Como bien dice el poeta:

…“caminante no hay  camino…  se hace camino al andar…” (A. Machado)[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]

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